Es verdad que a veces no hace falta decir nada para expresarte o comunicarte con otra persona, ya que por ejemplo con gestos o con la mirada nos entendemos, pero pocas veces y con pocas personas te ocurrirá esto.

Y es ahí donde entran en juego las palabras.

Las palabras no solo sirven para comunicarnos con otras personas, sino que también sirven para expresarnos.
Con las palabras podemos decir lo que vemos, lo que sentimos, lo que tocamos, lo que queremos, lo que nos gustaría tener, lo que nos molesta, lo que nos hace feliz, lo que sentimos por otra persona, lo que nos transmite un lugar o un paisaje…

Con las palabras podemos expresar cantidad de cosas.

Desde cosas que vemos y podemos tocar, hasta cosas que no vemos y ni siquiera sabemos si existen.
También podemos expresar cosas que ya hemos vivido y cosas que no sabemos ni siquiera si llegaremos a vivir nunca.
Podemos expresar incluso sentimientos y emociones que sentimos en nuestro interior, cosas que no tienen forma ni materia.
En fin, que podemos expresar muchisimas cosas gracias a las palabras.

Y cuando plasmas esas palabras en un papel, ahí entra en juego la escritura.
Dicen que, cuando pones por escrito aquello que piensas, que sientes, que quieres conseguir, etc… todo lo que pongas por escrito tomara más fuerza y consciencia en ti mismo.

Seguro que te ha pasado que alguna vez se te ha ocurrido alguna idea por la cabeza y al cabo del rato o de los días se te ha olvidado o no le has dado mucha importancia y al final, nunca la has llevado a cabo.

Seguro que conoces el dicho “las palabras se las lleva el viento”

Bueno pues la razón es que, por nuestro cerebro, en los tiempos actuales en el que vivimos, pasa muchísima información. Dicen que en un solo día podemos llegar a tener hasta unos 60.000 pensamientos. ¿Increíble verdad?

Dicen que en un solo día podemos llegar a tener hasta unos 60.000 pensamientos. Clic para tuitear

 

Claro con tanta información y pensamientos es muy complicado que tengas consciencia de todo lo que pasa por ese cerebro que tienes dentro de esa cabecita tan bonita.

En cambio, cuando plasmas esos pensamientos y sentimientos que tienes dentro de ti en un papel, eres mucho más consciente de lo que te ocurre y podrás tomar acción (actuar) para cambiar y mejorar aquello que no te guste.

Escribe sin miedo, el papel es tu mejor confidente. Él no te juzgara, no se chivará, no se enfadará, no te presionara, no te obligara… nada de eso. Tu simplemente escribe lo que tengas en la cabeza, lo que sientas. Eso si, no te fuerces a ti mismo, deja que las cosas fluyan.

Escribe sin miedo, el papel es tu mejor confidente. Clic para tuitear

 

Al escribir te vuelves mucho más consciente de lo que te está pasando. Vomitas esa presión de tu cuerpo y tu corazón se queda más tranquilo.
Una vez tienes esas palabras integradas en el papel, es cuestión de encontrar el sentido y la dirección adecuada.

EJEMPLO:

Mi Alma: “Pienso que los días están pasando uno detrás de otro y no estoy haciendo nada con mi vida”
YO: Vale, soy consciente de ello y sé que la solución esta en mis manos, que depende de mí. ¿Qué puedo hacer?
Voy a dedicarle más tiempo a eso que tanto me gusta (sea lo que sea).
Voy a tener más vida social, más excursiones, visitar más lugares… (hacer que los días sean diferentes al anterior).
Voy a ponerme metas y objetivos y luchar para conseguirlos.
Voy a dedicarme mas tiempo a mi mismo, tanto intelectualmente como físicamente, para sentirme mejor (leer más, hacer ejercicio, meditar… Hábitos saludables)
ETC…

Mi Alma: “No me siento en mi mejor momento lo sé, igual es por esta situación, pero es como si se hubiera apagado esa llama interior que tanto me hacia brillar”
YO: Vale, ¿Por qué me siento asi? ….
Estoy desanimado y desmotivado.
Siento que no progreso a nivel profesional, o Quiero cambiar mi vida profesional.
Necesito retos, objetivos, metas… Saber que voy hacia algún lugar
Necesito que mi días no sean tan rutinarios y me aporten más valor
ETC… 

Y una vez identificas porque te sientes como te sientes, ahí tienes una luz con la que iluminarte.

Sea lo que sea lo que tengas ahí dentro que este apagando esa energía y fuerza que todos tenemos dentro, deja que tus dedos lo escriban en un papel. Recuerda que sin forzar nada.

Una vez lo tengas escrito, léelo bien, con calma, sonríe porque te has quitado un peso de encima, como se suele decir.
Y ahora, sin ponerte mucha presión a ti mismo, busca la solución, busca la mejora, busca como cambiarlo, busca lo que sea mejor para ti.

En realidad, todas las respuestas las tenemos en nuestro interior, asi que con calma, dedícale el tiempo que necesites para obtenerlas.

Una vez tengas las respuestas, es tu obligación actuar y pasar a la acción, porque de nada sirve decidir algo y al final no hacerlo nunca.